miércoles, 9 de junio de 2010

LA PEQUEÑA MEL

Había una vez, una pequeña niña que se llamaba Mel. Esa niña era tímida, o por lo menos eso es lo que creía. Ya que, toda la gente de su alrededor, así se lo hacia saber, y así creció, con vergüenza, miedo, dudas, inseguridades, y muchas cosas más. Pero esa niña empezó a hacerse preguntas, y muchas veces sus propias preguntas le hacían daño. No obstante, ella seguía, porque detrás de todas esas preguntas, estaba su verdadera realidad. Así empezó a quitarse velos. Y a medida que iban cayendo, ella empezaba a ver con más claridad. Cada vez era más ella... No era un trabajo fácil, pero era un trabajo que tenía que hacer. Al principio, pidió ayuda, hasta que se dio cuenta, de que no necesitaba toda la ayuda, pues la tenía en su interior... Todo nacía de ella.
Tenemos que encontrar nuestra sabiduría para poder evolucionar. Así de sencillo es, todo es más sencillo de lo que pensamos. Somos nosotros quien lo complicamos ¿Por qué lo complicamos?

Por miedo a ver lo fabulosos que somos, somos perfectos cuando nacemos, tenemos curiosidad cuando somos niños, tenemos alegría, ganas de vivir, de experimentar, y así es como deberíamos pasar a la otra vida.

1 comentario:

  1. Este blog desprende harmonía, luz, serenidad... Seguramente la persona que ha escrito estas palabras llenas de fuerza, es una persona que aunque le haya costado superar los retos que le ha planteado la vida, ha sido capaz de seguir adelante. El secreto, seguramente, el haber confiado en si misma. Gracias Ana, por irradiar tanta luz, en cada palabra, esta luz ayuda a que los demás sigamos buscando aquella que todos llevamos dentro.

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